La voluntad divina
Para hablar de voluntad divina primero hay que saberr qué es voluntad y nuestra instructora en metafísica y terapeuta, Yamel Huerta, nos dice que “la voluntad es la capacidad humana para decidir con libertad lo que se desea y lo que no”.
Podemos hablar de voluntad y de libre albedrío como algo que van muy de la mano ya que el libre albedrío es lo que nos va a permitir decidir qué queremos vivir y cómo lo queremos vivir. Pero es aquí cuando nos encontramos un bache en el camino si queremos seguir la voluntad divina, ya que al tener cierta libertad de decidir, podemos caer en una dirección equivocada que se traduce como sombras cuando podemos ser seres de luz.
El chiste y lo importante de seguir la voluntad divina es que podamos gozar de todo lo bueno que la vida nos tiene diseñado.
Y entonces ¿cómo hacemos para seguir lo que la vida nos tiene una vez que caímos en ese bache?
Lo primero es arrepentirse de verdad, no importa lo que haya pasado o lo que hayas hecho, primero es el arrepentimiento. Luego viene el perdón, ya sea hacia nosotros mismos, el perdón a alguien mas e incluso pedir perdón a un tercero. Aprender a perdonar de manera sincera a través del amor.
La naturaleza aquí también juega un papel importante para manifestar la voluntad divina ya que en metafísica, el sándalo es una planta que representa el aroma del primer rayo azul donde se encuentra la voluntad. Al conectarnos con este aroma, podemos fluir hacia ese camino.
Si te enfermas muy seguido de gripa o algo relacionado con las vías respiratorias, es importante ver qué es lo que está mal con tu parte espiritual. Muchas veces estas enfermedades son la manifestación del miedo y de que algo no anda bien. El aceite de sándalo nos va a servir para librar ese miedo, liberar esas emociones y así poder permitir que la parte espiritual fluya libremente.
Podemos aplicar este aceite ya sea en la frente, en la coronilla, en la garganta e incluso inhalarlo en lapsos de dos horas, esto va a dar paso a reconectarnos con nuestra parte espiritual y la parte divina, lo que la vida ya nos tiene y así poder sentirnos mejor, dejar atrás los apegos, ese temor que traíamos y poder fluir libremente. Darle permiso de mi libre albedrio a la voluntad divina que se manifieste en amor y se pueda materializar.
La metafísica no siempre llega a todos y no todos están dispuestos a entenderla ya que creen que es muy complicada. Es por eso que Yamel Huerta, nos cuenta en su programa de una manera fácil y sencilla la metafísica de Conny Méndez, y como dice ella, que hasta un niño de 10 años pueda comprenderla.
Así que si te interesó este artículo y quieres saber más de metafísica, no te pierdas su programa en
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Artículo por:
Andrea Granja