La importancia de agradecer los alimentos
¡Mmmh!… ¡La comida! Esa mezcla maravillosa de sabores, olores, colores, texturas, sonidos y pensamientos que en cada bocado no sólo nos provoca placer, sino también nos ayuda a sobrevivir, a estar activos, a tener energía… ¡a vivir!
Pero… ¿Te has detenido a pensar cómo ha llegado hasta tu mesa? ¿Qué caminos ha tenido que recorrer? ¿Cómo la has obtenido? ¿Qué esfuerzos has hecho para conseguirla? ¿Dónde fue cultivada? Estos y otros pensamientos podrían venir a nuestra mente si simplemente pudiéramos agradecer… ¡La gratitud es un sentimiento de aprecio y valoración por alguien o algo que nos prodiga un bien!
Todos los días son buenos para dar gracias (y todos los días comemos… ¡o por lo menos lo intentamos!). ¿Por qué no comenzar a ser agradecidos con nuestros alimentos? Expresar nuestra gratitud antes de comer debería ser un buen hábito, sin importar la clase social, raza o afiliación religiosa.
Históricamente las bendiciones han sido una expresión de gratitud a varios dioses, y un reconocimiento de que los alimentos no son nuestros, sino que nos han sido prestados (Lauren Schneider).
Los alimentos son necesarios para la vida, por lo que desde el origen de la civilización, cuando alguien ha estado muriendo de hambre y de repente obtiene algo para comer, se siente sumamente agradecido (Adrián Butash).
Hoy en día no nos detenemos a pensar tanto en este punto, pero si reflexionamos que los alimentos son un factor entre la vida y la muerte, podemos llegar a apreciar y valorar su importancia.
Dar las gracias puede ser una excelente oportunidad de establecer una conexión más cercana y profunda con la comida que nos estamos llevando a la boca… ¡Hay mucho trabajo detrás de ella, tanto de la naturaleza como del hombre! Si la cadena alimenticia se rompiera en alguna de sus partes, ocasionaría una escasez de alimentos: de ahí la importancia de agradecer cuando tienes un plato lleno frente a ti.
La mayoría no le dedicamos mucho tiempo a la práctica de la gratitud, y algunos incluso pueden sentirla como una obligación; sin embargo, relacionarla con una actividad que disfrutamos, como el comer, puede llevarnos a descubrir la importancia de agradecer.
Directora de Salud Integral Inteligente
y miembro activo de la Sociedad Mexicana de Nutrición, Obesidad y Bariatria
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